"El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes sino en tener nuevos ojos." Marcel Proust
El poder ver la divinidad de cada destino, impresionarse con lo mínimo, engrandecer los detalles, observar que en cada calle, cada flor, cada persona, existe magia inigualable característica de un solo territorio y entender que cuando viajamos apreciamos un lugar con todos nuestros sentidos, beneficiándonos bastante en el desarrollo personal, emocional y físico .
A continuación se mencionan datos científicos donde podemos comprobar los beneficios que dejan los viajes en nuestra vida diaria y por que es necesario salir a explorar este maravillo planeta.
1. Reduce los riesgos de ataque cardíacos
Se han logrado comprobar que los hombres que no suelen tomar vacaciones en periodos prolongados son 30% más propensos a tener ataques cardíacos y los hombres que viajan con mayor regularidad tienen un 21% menos probabilidad de sufrir ataques al corazón. Y en cuanto a las mujeres se dice que aquellas que viajan solo una vez cada seis años tiene 8 veces más probabilidad de sufrir estos ataques.
La razón de que esto sea posible es porque los viajeros tienden a tener mayor actividad física que aquellos que pasan estresándose en sus empleos y la mayor parte del tiempo llevando una vida sedentaria. Según Katja Pynnönen, investigadora de la universidad finlandesa de Jyväskylä menciona que "La actividad social mantiene la movilidad corporal, y así disminuye el riesgo de morir prematuramente, porque la actividad favorece el ejercicio físico".
2. Conexión neuronal
La especialista en Neurología Sagrario Manzano Palomo menciona que las experiencias novedosas estimulantes y gratificantes mejoran nuestra reserva cognitiva, todo lo contrario cuando sufrimos episodios estresantes, que debilitan las redes neuronales; ella ha dedicado gran parte de su trabajo e investigaciones a la enfermedad del alzheimer, por lo que podemos llegar a la conclusión que el viajar e incrementar las experiencias nos ayudarán a disminuir las probabilidades de sufrir alzheimer.
3. Disminuye el estrés y la depresión
Basándonos en la encuesta de estrés realizada por la Asociación Americana de Psicología, decimos que los viajes y las vacaciones nos ayudan a controlar el estrés y las emociones negativas, ya que eliminan los entornos y actividades que son fuentes de nuestro estrés.
Los resultados del estudio elaborado por la Clínica Marshfield de Wisconsin mencionan que las mujeres que viajan una vez cada dos años son más propensas a sufrir depresión y estrés que las mujeres que salen de vacaciones al menos dos veces al año.
La mente y el cuerpo logran restablecer los efectos acumulados por estar sometidos a periodos largos de estrés. También se llega a decir que un viaje puede ayudar a mejorar nuestras emociones, haciendo que seamos más compasivos y empáticos ante diferentes situaciones.
4. Aumenta hormonas de felicidad
Según un estudio elaborado en el Reino Unido dice que las personas se sienten más felices cuando se aproximan sus vacaciones, ya que indirectamente las relacionan con periodo de descanso y viajes.
Un segundo estudio reveló que la anticipación de un viaje es más placentero para las personas que la espera por adquirir un bien material. Todo esto es causado porque se crean emociones positivas y un sentimiento de alegría cuando empezamos a elegir destinos a donde viajar, reservamos hospedaje, preparamos una maleta, etc.
5. La creatividad se incrementa
El aumento de la creatividad y la sinopsis neuronal se relaciona con la adaptación a diferentes culturas cuando viajamos, según una investigación realizada por científicos franceses.
José Manuel Moltó Jordá, miembro de la Sociedad Española de Neurología, menciona que "viajar abre el cerebro, lo vuelve más plástico, más creativo, nos da más capacidad de comprender: de alguna forma lo activa porque necesitamos adaptarnos a nuevas sensaciones y esto es favorable para nuestro cerebro".
6. Logra sentido de permanencia
Científicos del Centro de Investigación Gerontológica de Finlandia han notado que personas que realizan actividades relacionadas con la cultura o experimentan el mundo a través de viajes, logran conseguir fortalecer un sentimiento de pertenencia de grupo, una aceptación propia y una menor tasa de mortalidad.
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